Nos enteramos ayer que el Ministerio de Igualdad que tan alegremente representa una persona tan "lúcida" y "preparada" como Bibiana Aído, concedió cerca de 200.000 euros en subvenciones a publicaciones feministas.
Al margen de intentar encontrarle utilidad alguna a esas publicaciones quisiera resaltar el grado de injusticia al cual nos tiene sometidos el socialismo. Porque si esas publicaciones se financiaran con el dinero de cuatro amigas que quieren luchar por su causa, me parece muy bien; ya verán ellas si venden suficientes revistas para recuperar el dinero invertido. Pero lo que sucede aquí es que con dinero de impuestos que debemos pagar todos los Españoles sin posibilidad de elección, se le da a unas personas que son amplia minoría unas subvenciones para dar rienda suelta a sus locuras feministas, fomentando el odio hacia los valores tradicionales sin los cuales Europa no hubiera tenido una identidad para sobreponerse a todos los conflictos pasados.
Ya ni siquiera voy a comentar que tenemos mas de 4 millones de parados, eso es ya una cosa tan sabida que pareciera como algo normal. Pero lo que sigo sin entender es que no haya una oposición que ponga fin a tanta injusticia.
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¿Y la de que ser mujer valga un punto más para las subvenciones en el cine? Coincidencias aparte, el problema no es que se apoye a la mujer, sino que se subvencione con nuestro dinero a grupos minoritarios que quieren imponer una imagen resentida de la mujer, ajena a la familia e imitadora del varón, olvidándose de buscar fórmulas de promoción necesarias y humanas como las de la conciliación laboral, que ayudaría, con horarios más flexibles, a que la mujer no tuviera que partirse en dos entre el trabajo y su hogar, con una sobrecarga de responsabilidades excesiva.
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