ETA vuelve a sembrar el terror

Todavía tengo en mi mente los recuerdos de la primera legislatura del actual gobierno en la que se decidió, sin importar lo que opinara el primer partido de la oposición y rompiendo el Pacto por las libertades y contra el terrorismo, negociar con la banda de asesinos ETA obteniendo los aplausos de todos los hipócritas de la izquierda española. Pues hoy la banda de asesinos, enemigos de la paz y contrarios a la convivencia social en armonía han vuelto a atentar, dejando 65 personas heridas entre ellas 6 niños y 2 mujeres embarazadas.
En este momento cabría preguntarse si este conflicto que lleva cerca de 40 años tiene solución; si cuando se los está poniendo contra las cuerdas por medio de la ley, a la vez se los deja estar a su libre albedrío por todo el País Vasco, gobernando ayuntamientos que los financia con dinero público y se dedican a ganar la calle en los pueblos donde las víctimas son estigmatizadas y degradadas, entonces no esperen que esto alguna vez termine.
Pero lo que mas me molesta es la hipocresía de los que se autoproclaman defensores de la libertad de expresión y que callan o intentan buscar alguna justificación para el accionar de los guerrilleros. Estos son los mismos que defienden a ultranza la dictadura cubana y les parece genial que un semi-orangután ocupe el puesto de Dios en Venezuela. Son los mismos que hablan de derechos humanos y no tienen nungún escrúpulo en defender un flagrante asesinato como es el aborto. Son los mismos que quieren inculcar su ideología con una materia como Educación para la ciudadanía, dejando de lado el pensamiento libre con su consiguiente fracaso para los futuros adultos.
A ETA hay que atacarla en todos sus frentes y, si es necesario, atacar también a los intelectuales izquierdistas que siempre están a medio camino entre los que les dicta la razón y lo que les dictan sus emociones ideológicas.